domingo, 20 de febrero de 2011

Chile, Peru y Wikileaks

Durante esta semana, diversos medios nacionales se hicieron eco de la desclasificación de algunos cables diplomáticos de Wikileaks que mencionan el contencioso en La Haya y el caso Ariza, dos puntos calientes en las relaciones entre Chile y Perú. El diputado Tarud ha indicado que esto es parte de una maquinación de Torre Tagle. El Heraldo de Chile pone a disposición los documentos desclasificados. Lea y juzgue.

Temor Chileno
Sobre el primer tema, el cable N° 139497 indica que un diplomático chileno no identificado, en enero del 2008, habría manifestado su inquietud por el resultado del juicio de La Haya. La conversación se daba dos semanas después de la presentación formal de la demanda en el tribunal internacional. El cable indica que “XX agregó que su Gobierno estaba más preocupado de que La Haya pudiera hacer concesiones al Perú después de la decisión unánime de la corte, en diciembre, al fallar en una disputa marítima similar entre Colombia y Nicaragua. Esta decisión podía, de manera efectiva, invalidar un acuerdo bilateral demarcando el territorio, según XX, en terrenos donde solo un tratado pleno podía hacer tales demarcaciones. XX temía que este argumento pudiera abrir una pequeña ventana para el contencioso peruano de que los acuerdos pesqueros de 1952 y 1954 no fueran instrumentos legales suficientes para establecer la frontera. XX dijo que estaban menos preocupados acerca del fallo de octubre sobre una disputa fronteriza entre Honduras y Nicaragua”. El cable, titulado TAKING THE MARITIME DISPUTE TO THE HAGUE: PERU'S PERSPECTIVE (algo así como llevando la disputa marítima a La Haya: La perspectiva peruana) también menciona que Alan García da una gran importancia a las relaciones con Chile en su agenda de gobierno.


Caso Ariza
La respuesta de los países en el caso Ariza, donde fue detenido el entonces suboficial del la FAP Victor Ariza Mendoza por supuesto espionaje y traición a la Patria, también fue estudiada por Estados Unidos. Mientras los cables aplauden a Chile por su moderación, exponen un clima anti chileno en Perú. Eso se desprende, por ejemplo, del cable N°236237, signado por el entonces embajador estadounidense en Chile, Paul Simons. El texto indica que mientras Chile bajaba el perfil gracias al “cuidadoso manejo del gobierno de Bachelet”, en Perú, fuerzas nacionalistas habrían usado este caso para bloquear las intenciones del presidente García de buscar vías de desarme regional y minar la cooperación con Chile (…nationalist opposition forces in Peru used the spy story as a pretext to block Garcia's regional security initiative and undermine Garcia's more cooperative approach with Chile…). Mas claro, imposible.

No es una apreciación aislada. El Embajador McKinley, representante norteamericano en Lima, recuerda en el cable N°235215 el evento de la “republiqueta” y desliza la posibilidad que el anuncio de la detención, en su forma y momento, tendría relación con la transferencia de armas a Chile, pues es día se anunciaba que la Agencia de Cooperacion en Defensa y Seguridad de Estados Unidos (DSCA, por sus siglas en inglés) publicaba la autorización para una posible venta de armas a Chile, en el marco del programa FMS (Foreign Military Sale) donde se especificaba el interés chileno en el sistema antiaéreo Avenger, radares Sentinel y misiles Stinger para el sistema, lo que a su vez es ratificado por el cable N°235456 salido de la embajada en Chile.

La conexión china
Otro de los cables habla de la aparición en un desfile militar peruano de tanques chinos “prestados” y los interpreta como un aviso la potencia del norte. La idea es que si Estados Unidos le vende armas a Chile, Perú puede llegar a considerar comprar armas en otros mercados, específicamente China.

Así queda establecido en el cable N°240050 signado por el embajador McKinley, donde también se menciona la compra de “urgencia” que estaría gestionando el gobierno de Lima en Brasil, específicamente, buscando medios contra-insurgencia para su lucha en el VRAE. Según McKinley, Perú busca insistentemente hacerse de una docena de aviones tácticos A-29 (EMB-314), semejantes a los que ya operan en Brasil, Chile y Colombia. El A-29 es un avión de diseño y fabricación brasilera, de ataque a suelo, turbohélice, muy apto para la lucha contra fuerzas de infantería, como las de Sendero Luminoso.

Al explayarse sobre el tema de los tanques, menciona que para la realidad geográfica de Perú y sus potenciales enemigos, la adquisición de tal número de ingenios de oruga es exagerado, por existir grandes zonas fronterizas donde el uso de blindados es inaplicable.

Pero tal vez lo más relevante, desde un punto de vista de política contingente es que muestra al Presidente García como inconsecuente, anunciando por una parte el deseo de comprar armas y por otra pidiendo desarme. Del primer párrafo se puede extractar que en opinión del embajador McKinley “Esas compras en defensa son sorprendentes, a la luz de la iniciativa regional del Presidente García “Iniciativa de Paz y Desarme”. Ninguna de ellas fue discutida durante el dialogo estratégico abierto en Lima con el Comandante del Comando Sur entre el 1 y 3 de diciembre. Mientras el Presidente García y el Ministro de Defensa Rey defienden las compras y critican a los escépticos, la mayoría de los observadores cree que la potencial compra de tanques responde a presiones de política interna alimentadas por la precepción de provocación desde Chile. Podría haber un elemento de impetuosa pantomima antichilena en este anuncio, tomando en cuenta que Perú rara vez ha hecho grandes compras en los últimos quince años

Las observaciones de McKinley no terminan ahi. Menciona también el clima de malestar que se vio en la prensa limeña con el ejercicio militar "Salitre 2009" y el uso político que este entrenamiento  multinacional, llevado a cabo en Chile, tuvo en Perú. La desconfianza en Lima puede verse claramente en comentarios que el Comandante del SOUTHCOM indica haber recibidon su visita a Perú en el sentido que Chile no estaría dispuesto a acatar un fallo desfavorable y Perú debe prepararse militarmente para ese día, lo que contrasta con los comentarios emanados de la embajda en Chile, donde un conflicto armado se ve como algo absolutamente remoto.

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