sábado, 12 de febrero de 2011

Los Chiles de la Industria Cultural Global (Primera Parte)

Un Concepción tropical, un Estadio Olímpico en Chile o la intervención de la CIA contra Allende son parte del imaginario que la industria cultural de Estados Unidos (y en menor medida de Europa) ha creado en torno a la imagen de nuestro país. Referencias a Pinochet, nuestras exportaciones, nuestro proverbial aislamiento geográfico, pasando también por el pasado colonial de Chile y hasta Don Francisco son parte de nuestra imagen de país que se proyecta a través de los productos de esta industria.



No cabe duda que nuestro aislamiento geográfico y cultural, más algunos hechos políticos de renombre nos han marcado, pero también hay mucho de la cosecha de la industria en el camino de generar una alteridad conveniente, como plantea de alguna manera el investigador argentino Ricardo Salvatore en “Imágenes de un Imperio”. Es también un hecho que la industria va a digerir con gusto el terremoto del 27F y la odisea de los 33 de Atacama, aunque para ver el resultado de esa digestión (y lo digo con su que…) habrá que esperar un tiempo.

Mientras, papagayos mas, papagayos menos, cabe preguntarse, entre la glocalización y la alteridad generada por la industria cultural estadounidense ¿Quién es Chile?


En esta primera entrega, cuatro Chiles según la industria:

Leeeeejos, el Chile aislado...


Tal vez lo primero que un extranjero piensa de Chile no es en Zamorano o Alexis Sanchez, sino en lo lejos que estamos de “ellos”. En Los Simpsons hay un clásico ejemplo de esto. Bart está obsesionado con saber si el efecto coriolis se invierte cambiando de hemisferio. El agua del excusado es motivo suficiente para coger el teléfono y llamar a varios países del hemisferio sur para saber hacia qué lado gira el agua del WC. Cuando Homero revisa la cuenta, claramente se ve que Bart llamó a Santiago de Chile…


En 1998, los hermanos Farrelly también nos dejan como el último lugar en el planeta antes de caerse del mapa, cosa que no está muy lejos de ser cierta. Matt Dillon dice en Loco por Mary “Por supuesto que estaba inventando, ¿quién diablos puede ir a Santiago de Chile dos veces en un año?” tras ser descubierta su mentira. No construyó el Estadio Olímpico de Santiago de Chile ni los Selintos Cateyenses, obras que en realidad, nadie ha construido.


Tropicales y caribeños. El Chile mas imaginario

Bananeros desde el comienzo, en el film “Aventura”, protagonizado por Clark Gable y estrenado en 1936, ya nos pintaban como tropicales y llenos de palmeras y guacamayos. Siendo justos, por Chile si pasa un trópico, a la altura de Antofagasta más o menos… y hubo una época en que se plantaron muchas palmeras “miamiescas” en el país, a principios de los 90.



Walt Disney también colaboró con su cinta “Saludos Amigos”, financiada como película de propaganda por el departamento de Estado, con miras a mejorar su imagen en Latinoamérica y salvar de la quiebra a Disney, que justo antes de la guerra había hecho una gran inversión en Europa. Pedrito, un pequeño avioncito de correos, debe burlar el macizo andino y pasar por el malvado Aconcagua para llevar el correo que sus caterrientos padres no pueden cargar a Mendoza… Fue tal la indignación que produjo en algunos, que René Rios Boetinger, hasta ese momento, un dibujante de los muchos que tenía la revista Topaze decide crear algo auténticamente chileno. Así nació Condorito.


Más actual y en TV, en la primera temporada de la serie The Naked Truth (La verdad Desnuda) el personaje de Tea Leoni recibe una carta desde Chile. Un niño le dice que vive a 800km de Santiago y que le agradece los patines. Ahora tendrá que esperar que pavimenten las calles para poder usarlos…


En el comic también tenemos nuestros momentos de gloria, la saga American Gothic de La Cosa del Pantano (1986, Alan Moore) está, parcialmente ambientada en un Chiloé bien exótico, con flora y fauna digna de Belice o Guatemala. Al menos le achuntaron a la cueva de Quicaví y el Imbunche. Algo es algo…


No es la única aparición en el mundillo del comic. En dos series de Marvel (Ultimate Fantastic Four y X-Men en dos sagas, Zaladane y Magneto) pintan a Chile como un país exótico a más no poder, con mousntros antárticos y selvas ocultas por el desierto. En la saga de la familia Storm, Sue Storm está excavando una pirámide maya en un tropicalísimo Chile, mientras que en la serie de los mutantes, una supuesta Tierra Salvaje (que está en plena Península de O’Higgins) está llena de alimañas que deciden dejar los hielos y arrasar Punta Arenas. Por suerte, la reconstrucción estuvo a cargo del Profesor Xavier y los X-Men y no del Serviu. En la otra saga de los mutantes, X-Men Magneto, mientras los X-Men buscan una base orbital caída en el desierto chileno se encuentran con una verde selva guatemalteca en la frontera con Bolivia. Curiosamente la nave que buscan se llama Avalon, que es un primo cercano del delicioso loco, que solo se da en Chile y Perú.


Pero la que se lleva todos los aplausos es la película The Reaping (2007), donde Hillary Swank, hace de monja arrepentida devenida en investigadora de fenómenos paranormales. Su trabajo: probar que la ciencia puede explicar los milagros, como el que mantiene incorrupto el cuerpo de un sacerdote muerto cuarenta años antes. Pero ¿cómo piensa hacer eso en Concepción, Chile, un pueblito tropical lleno de fanáticos religiosos, policías mexicanos, caluroso, macondiano, con muchisimos negros y tierra, mas un rio cancino y tranquilo que lo cruza con riberas llenas de mangles?. Para mas desgracia, tenemos la mala costumbre (bueno, no sé qué tan mala) de enterrar desechos tóxicos bajo las iglesias. A tanto llegó la agitación de algunos penquistas, que la entonces alcaldesa Jacqueline Van Rysselberghe alegó hasta por los codos. Capaz que hasta intente pedir recursos al Serviu para vengar esta afrenta...


Golpistas y fachos, Chile y la CIA, un solo corazón

A mitad de los 80 ya se hacían chistes sobre la intervención de la CIA en Chile en 1973. En 1985, Dabney Coleman, haciendo de un agente de la CIA en “El hombre del zapato rojo” se manda esta fracesita: “No me he sentido tan bien desde que boté el gobierno de Chile”. Obviamente, no supimos de ese chiste hasta el retorno de la democracia…


Ya en los 90, Oliver Stone toca la misma tecla, aunque con un cariz crudo, lejos de la comedia protagonizada por Tom Hanks. En Nixon (1996) derechamente pone en boca de los protagonistas una alusión a la intervención. Cuando el mítico Larry Hagman, fungiendo de petrolero preocupado por sus intereses en Chile y las nacionalizaciones del gobierno de Allende, inquiere al Presidente, Nixon le responde que la CIA ya esta en eso… tenembroso…


La literatura no es ajena a este fenómeno. David Leavitt en “Amores iguales” pone una escena en la que el protagonista se encuentra cenando con su familia cuando llega la noticia del Golpe. Su hermana se indigna y alega por la intervención de la CIA en el derrocamiento del Allende.


Missing, la película de Costa Gavras cuenta la historia de Charles Horman, desaparecido en Chile en los primeros días de la dictadura. Tuvo que ser filmada en Portugal, por obvios motivos. Las películas basadas en las novelas de Isabel Allende "De amor y de sombra" y "La casa de los espíritus" también llevaron nuestras desventuras políticas al celuloide, del mismo modo que "La muerte y la doncella" de Ariel Dorffman.


Para los que siguieron la serie Alias, ya sea por el argumento o por la guapísima Jennifer Gardner, recordaran que el padre de Sidney Bristow cuenta en un capitulo que estuvo en Chile, organizando el Golpe como agente de la CIA.




Retomando los comics, si para Marvel somos un país lleno de guacamayos, para DC Comic somos un país anticomunista. En la saga Superman: Red Son, de Mark Millar, Superman no cae en Kansas, sino en la Union Sovietica, trocando la historia y convirtiendo al hombre de acero en el máximo defensor del comunismo. Solo dos países logran resistirse a la imposición kriptoniana del comunismo hacia 1980, Estados Unidos y Chile. Millar ubica en su obra otras acciones en Chile, pero nada como ser el ultimo bastión anticomunista…






Turbios, el Chile canalla

En “El mañana nunca muere” la de Bond de 1997, dirigida por Roger Spottiswoode, de entradita se acuerdan de Cardoen, aunque sin mencionarlo, salen a la palestra unas bombas de racimo chilenas en manos de unos traficantes de armas. Ya en 1989 en otra de la saga Bond (Licencia para Matar) fuimos mencionados en un dialogo que dejaba claro que los narcos tienen gente “entre Alaska y Chile”


Capítulo aparte son los chilenos. Durante los 80 estuvo censurado en Chile un capitulo de Miami Vice que involucraba a un policía corrupto y traficante chileno. Lo dieron por canal 7 cuando ya era demasiado fome para impactar a alguien.


Caso semejante fue el de Lobo del Aire, donde un general da un golpe de estado bombardeando antenas de radio mientras el Presidente de Surania daba un discurso al pueblo. No hay que ser muy avispados para saber porque ese capítulo solo puso ser emitido el año 2000 en nuestro país... el nombre de nuestro país está entre líneas en el argumento del capítulo, que por mas que he buscado, no he podido encontrar en Youtube.

En la serie de comics The Psycho (DC Comics) se presenta al personaje principal, el agente de la CIA Jake Riley, agarrándose a balazo limpio en la chilena ciudad del Tolca, que como ya vimos, suele ser calurosa y media tropicalona. Lo turbio lo pone el agente chileno Jorge Larios, que coopera en la detención de un narcortraficante. Larios menciona en un punto a 'presidente chileno' que se vendió a Estados Unidos. ¿Que Tolca?. Años mas tarde, el buen comic de Dan Brereton y James Hudnall terminaría hecho pedazos en una pelicula de Van Damme llamada "Replicante" y que no da para comentarla aquí (ni en ninguna parte...)

Cuatro Chiles distintos que complementaré con cuatro mas en una segunda parte.

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